La descripción de los personajes
La descripción de los personajes.
Otros recursos que se utilizan para enfatizar o explicar las cualidades de un personaje son los adjetivos, las aposiciones y los participios que permiten distinguirlo de otros personajes; estos tres elementos tienen una función similar: calificar y proporcionar una característica distintiva del biografiado. Por ejemplo:
Aposición: Jaime Sabines, uno de los más grandes poetas mexicanos, nació en Tuxtla Gutiérrez, estado de Chiapas…
Adjetivo: El joven Sabines…
Sabines alza la voz para enviar un discurso profundo, áspero a veces, tierno…
Participio: Sabines alza la voz para enviar un discurso profundo, áspero a veces, tierno y desolado otras. Un canto desesperado a la naturaleza.
El ambiente y las circunstancias
Para describir mejor los acontecimientos, el escritor busca que las circunstancias estén claramente descritas: dónde, cómo y cuándo sucedieron los hechos. Para ampliar la información y describir con detalle el ambiente físico y psicológico de los personajes, se emplea el complemento circunstancial, que modifica de manera directa al verbo:
En este caso se utiliza un circunstancial de lugar:
¿Dónde nació Sabines?
Jaime Sabines, uno de los más grandes poetas mexicanos, nació en Tuxtla Gutiérrez, estado de Chiapas, el 25 de marzo de 1926.
En esta oración tenemos un circunstancial de tiempo:
¿Cuándo escribía mientras era tendero?
Su oficio de tendero no le impide, sin embargo, seguir escribiendo algo en sus tiempos libres…
En esta oración se utiliza un circunstancial de modo:
¿Cómo se deteriora su salud?
Su salud se deteriora progresivamente por la acción de un cáncer y fallece el 19 de marzo de 1999.
Mediante estos recursos, el autor de la biografía da a conocer cómo son las circunstancia de un hecho y se describen situaciones o sucesos con mayor amplitud y claridad, recreando, así, los lugares y ambientes que el personaje vivió.